Ubicación:
Baja California Sur, Mexico.
En
la Península de Baja California se encuentra un lugar donde el mar y el
desierto se unen, creando un paisaje contrastante único en el mundo.
Los
Cabos seduce a todos los visitantes; San José del Cabo
es un tranquilo poblado con boutiques y restaurantes, mientras que Cabo San Lucas
es ideal para la fiesta y las compras. En este destino podrás
caminar sobre arena dorada y nadar en las aguas color esmeralda del Mar de
Cortés, a las que, año con año, miles de ballenas arriban para reproducirse.
La
oferta turística es amplia y de primer nivel: magníficos hoteles, campos de
golf y spas te esperan.
Observación de ballena gris
De enero a marzo, estas enormes criaturas visitan
costas mexicanas para reproducirse, generando uno de los espectáculos naturales
más sorprendentes del país. Lo más recomendables es embarcarse en los puertos
de López Mateos y San Carlos.
Durante la época colonial los marineros conocían la
costa de Baja California muy bien. Los galeones cargados con sedas, perlas y
especias, que viajaban entre Manila y Acapulco acaparaban agua y alimentos -
cazando animales salvajes - en un estuario, junto a la desembocadura de un río,
cerca de un lugar, que ahora se llama san José del cabo.
Luego continuaban en su viaje por la costa de México hacia
el sur hasta Acapulco, donde la carga se enviaba a la Ciudad de México y de
allí al Puerto de Veracruz por el lado del Caribe, donde finalmente se
embarcaba rumbo a España.
Desde Francisco de Ulloa la descubrió en 1537, Cabo
san Lucas fue un punto de referencia náutico. Sin embargo, cuando los piratas
se enteraron, se convirtió en un punto geográfico muy bien resguardado por
ambas partes, y en 1730, el gobierno de la Nueva España ordenó al padre Nicolás
Tamaral fundar una fortaleza y una misión jesuita en San José.
En 1846, San José fue ocupado por el ejército
norteamericano durante la invasión estadounidense de México. La plaza principal
de la ciudad celebra al oficial José Antonio Mijares que los venció y lo obligó
a salir del área. En su honor la plaza de Cabo San Lucas lleva su nombre.
La fama de la riqueza de sus aguas creció y en 1919,
atrajo a una compañía empacadora de productos marinos a Cabo San Lucas, que en
algún momento fue la tercera más grande de su tipo en el mundo. Sin embargo, al
turismo y la fama como destino le tomó unas cuantas décadas más para
desarrollarse.
Después de la Segunda Guerra Mundial algunos veteranos
de los deportes acuáticos descubrieron a los Marlins, que pesaban hasta 220
kilos (485 libras), y que aún en la actualidad siguen habitando las aguas del Mar
de Cortés. Esto inició un éxodo turístico sin precedentes. La gente venía
principalmente a cazar y pescar, y en los años cincuenta, los primeros hoteles
de lujo comenzaron a sustituir las palapas de la zona.
Desde 1990 "Cabos" fue testigo de un aumento
del 300% de la población de los pueblos de San José y Cabo San Lucas, y también
del vertiginoso crecimiento del mercado turístico y más de 3.000 residencias
privadas para los turistas extranjeros y jubilados comenzaron vieron la luz del
día... El resto es historia.
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